Evolución
económica y empleo
Para reducir el endeudamiento, se
bajaron salarios lo que comprimen la demanda interna pero permite aumentar las
exportaciones (actualmente hemos conseguido un récor histórico en las exportaciones),
pero los últimos datos nos dice que las
exportaciones se ajustan a los precios de destino por lo que las empresas
Españolas no han necesitado reducir precios para seguir siendo competitivas por
lo tanto el sacrificio realizado en las bajadas salariales no se ha visto
reflejada en una bajada de precios sino mas bien en un aumento del margen de
beneficio de las empresas creciendo más que la media europea, esto permite el desapalancamiento de las
empresas. Pero continuar por mas tiempo por
este camino perseverando en la devaluación interna, tiene un retroceso y
empobrecimiento general con altos costes sociales.
Tenemos que alcanzar a corto plazo un crecimiento sostenible de la
productividad social es decir de la que cree empleo y no de la productividad conseguida
solo por medio de la destrucción de empleo. Unos moderados salarios nominales
que permita tener unos precios compatibles con una inflación por debajo de la
media en la eurozona, pero demasiado bajos harán insoportable para las familias
y el estado el peso de la deuda. Pero es
difícil mantener este equilibrio de desarrollo progresivo con las bajas
expectativas de inflación en Europa que de mantenerse nos indican que la
inflación debería estar cercana al cero en España. Un poco de inflación en Europa mejoraría los
procesos de desendeudamiento y nos
permita recuperar un crecimiento equilibrado de la inflación con un mejor control
del PIB real que incluye la inflación (PIB nominal), pero esta moderación de
precios en la eurozona no permiten ver mejores resultados a los esfuerzos de
competitividad realizado por los españoles.
El BCE ha
ayudado a salvar al sistema bancario de un colapso sin precedentes y ha
sostenido la deuda soberana en momentos críticos, aunque falta un impulso del
crédito a las PIMES. Pero este apoyo del BCE ha permitido la bajada de la prima
de riesgo y esto permite dedicar menos esfuerzos a los intereses y liberando recursos económicos que poco a poco
favorezcan un crecimiento económico sostenible mediante inversiones
estratégicas y no en gastos populistas con vista a la próxima campaña
electoral.
El BCE debe
mantener bajos los tipos de interés reales a largo plazo, y ser claro en su apoyo al empleo, permitiendo
incluso de forma puntual una inflación algo superior al 2%. Esto no dañaría la credibilidad del BCE ni su
política de estabilidad al permitir una política de control para un nivel de
precios que crezcan, al 2% anual. Mantener
durante algún tiempo unas tasas de crecimiento del PIB nominal en Europa
permitirá compensen las caídas de estos últimos años. Permitiendo a España
amortiguar los daños que sufre a causa de una fuerte devaluación interna y permitiéndonos
recuperar competitividad, al no tener una contención de la inflación tan baja
en nuestros principales mercados exteriores. Pues de lo contrario tendríamos
que hacer más sacrificios y ajuste por
le vía de rentas lo que dificulta mas el desapalancamiento de nuestras deudas
tan necesario para que vuelva a renacer un consumo razonable que active e
incentive el empleo.
Si el Gobierno Europeo quiere tener credibilidad
social, ahora tiene una oportunidad de ejercer la autoridad moral de la defensa
de los más humildes y aprobar leyes de amparo y justicia social que impidan que
especuladores y estafadores de guante blanco no se salgan de rositas y puedan seguir
campando a sus anchas pese al gran daño social y económico producido sobre los más
humildes y desamparados.